La elaboración del requerimiento es la primera etapa crítica en el ciclo de contratación pública. Un requerimiento mal formulado puede generar nulidades, observaciones de control, controversias contractuales o incluso la imposibilidad de ejecutar el procedimiento. Este artículo analiza los elementos clave para redactar requerimientos viables, verificables y alineados con la normativa peruana vigente, especialmente en el marco de la Ley N.º 32069 y el Reglamento aprobado por el D.S. Nº 009-2025-EF.
1. Introducción:
El requerimiento técnico es el documento que expresa la necesidad institucional y define el objeto de contratación. Su correcta redacción permite seleccionar adecuadamente al proveedor, garantizar la calidad del bien o servicio, y asegurar la trazabilidad del gasto público. En el Perú, el requerimiento debe estar vinculado al POI, al PAC y contar con sustento técnico, legal y presupuestal.
2. Marco normativo
- Ley Nº 32069 – Ley General de Contrataciones Públicas
- Reglamento aprobado por D.S. Nº 009-2025-EF
- Guía Práctica para la Formulación del Requerimiento – OECE (2024)
- Modelo de Especificaciones Técnicas – LP Derecho (2025)
3. Elementos clave de un requerimiento viable:
a. Vinculación con el POI y el PAC
Toda contratación debe responder a una actividad operativa planificada y contar con presupuesto asignado.
b. Definición clara del objeto contractual
Debe especificarse si se trata de bienes, servicios, consultorías u obras, evitando ambigüedades.
c. Descripción técnica precisa y verificable
Las características deben ser medibles, comparables y no direccionadas.
Ejemplo: “Monitor LED de 24 pulgadas, resolución mínima Full HD, con puerto HDMI”.
d. Condiciones de entrega y ejecución
Lugar, plazo, forma de entrega, y condiciones de supervisión deben estar claramente indicadas.
e. Requisitos de calificación del proveedor
Solo deben incluirse si están normativamente permitidos y directamente vinculados al objeto contractual.
f. Formato estructurado según tipo de contratación
- Ficha técnica para bienes
- Términos de referencia (TDR) para servicios y consultorías
- Especificaciones técnicas para obras y servicios especializados
4. Errores comunes que invalidan el requerimiento:
- Redacción genérica o subjetiva (“de buena calidad”, “según lo solicitado”)
- Inclusión de marcas o modelos sin sustento técnico
- Requerimientos no vinculados al PAC o sin expediente aprobado
- Condiciones no verificables o imposibles de supervisar
- Omisión de entregables, cronograma o criterios de conformidad
5. Recomendaciones operativas:
- Usar plantillas oficiales y modelos validados por OSCE
- Validar el requerimiento con el área logística y legal antes de su aprobación
- Capacitar a las áreas usuarias en redacción técnica y normativa vigente
- Incorporar retroalimentación de contrataciones anteriores para mejorar la calidad del requerimiento
- Documentar el sustento técnico y presupuestal en el expediente
6. Conclusión:
Redactar requerimientos que sí se pueden contratar exige rigor técnico, claridad normativa y articulación institucional. Un requerimiento bien formulado no solo facilita la contratación, sino que garantiza la calidad del gasto público, previene observaciones y fortalece la eficiencia operativa.
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