El Gobierno de Perú ha decretado un estado de emergencia por 60 días en 14 distritos de Lima y Callao debido a la creciente inseguridad. Esta medida busca combatir el aumento de delitos violentos, como extorsión y homicidios, que han afectado gravemente a estas zonas. Durante el estado de emergencia, se suspenden algunos derechos constitucionales, permitiendo la intervención conjunta de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional para patrullajes y operaciones de control. Esta acción busca restaurar el orden y garantizar la seguridad de la población.
Entre los distritos afectados están San Juan de Lurigancho, San Martín de Porres, Comas y Ventanilla, entre otros. Las restricciones incluyen limitaciones a la libertad de reunión y el derecho de libre tránsito en ciertas áreas críticas. Estas medidas se suman a esfuerzos adicionales para combatir el crimen organizado, el narcotráfico y otros problemas que han generado temor en la ciudadanía.
La medida también se tomó en respuesta a una serie de eventos delictivos que han puesto en alerta a la población y a las autoridades, quienes buscan frenar la escalada de violencia en la capital. Las autoridades han hecho un llamado a la población para colaborar y respetar las disposiciones establecidas durante este período de emergencia.
El gobierno anunció que continuará monitoreando la situación para ajustar las medidas según sea necesario. El enfoque principal está en restablecer el orden y garantizar un ambiente seguro para los ciudadanos, fortaleciendo la capacidad operativa de las fuerzas de seguridad.
Fuente: Infobae
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