Frente al incremento global de casos de influenza A (H3N2) y la confirmación de los primeros casos en el Perú, el Ministerio de Salud (Minsa) ha descartado la existencia de una pandemia y ha enfatizado la importancia de mantener medidas preventivas básicas en la población, especialmente durante periodos de alta afluencia social como las festividades y viajes internacionales. Este artículo académico analiza el contexto epidemiológico reciente, los fundamentos del pronunciamiento oficial y las recomendaciones sanitarias para disminuir la transmisión de infecciones respiratorias, con un enfoque en la influenza A H3N2.
Introducción
La influenza es una infección viral respiratoria estacional causada por virus de la familia Orthomyxoviridae, entre los que se encuentran los subtipos A(H1N1) y A(H3N2), con síntomas que incluyen fiebre, tos, cefalea y malestar general. La circulación estacional de estos virus está influenciada por factores climáticos y sociales, presentando picos en épocas de mayor movilidad y aglomeración de personas.
En diciembre de 2025, las autoridades de salud de Perú confirmaron los dos primeros casos de influenza A (H3N2) subclado K en el país, lo que generó atención pública y preguntas sobre el posible riesgo epidemiológico.
Contexto epidemiológico y pronunciamiento oficial
Tras la identificación de casos locales, el Minsa y sus especialistas en epidemiología descartaron que la situación constituya una pandemia, diferenciando la influenza estacional del escenario excepcional de la pandemia de COVID‑19 de 2020, que implicó una transmisión global sostenida y consecuencias sanitarias graves.
El subclado K de la influenza A H3N2 ha mostrado mayor circulación en países del hemisferio norte durante la temporada invernal y ha sido monitoreado por autoridades sanitarias internacionales, pero las autoridades peruanas sostienen que la situación local no presenta un riesgo epidemiológico similar al de brotes pandémicos.
Para fortalecer la respuesta sanitaria, el Minsa ha activado protocolos de vigilancia epidemiológica y declaró una alerta epidemiológica a nivel nacional, intensificando la detección, diagnóstico y monitoreo de casos sospechosos en coordinación con establecimientos de salud públicos y privados.
Implicancias para periodos de alta afluencia ciudadana
Los periodos de mayor movilidad social como fines de año y eventos masivos incrementan el riesgo de transmisión de infecciones respiratorias debido a aglomeraciones y desplazamientos regionales e internacionales. En este contexto, el Minsa ha reforzado la necesidad de implementar medidas preventivas básicas para mitigar la propagación de la influenza y otros virus respiratorios.
Medidas preventivas recomendadas
Entre las principales recomendaciones del Minsa y expertos en salud pública se encuentran:
- Vacunación contra la influenza: Se insta a niños menores de cinco años, adultos mayores, personas con comorbilidades y otros grupos vulnerables a completar su esquema de vacunación contra la influenza en los establecimientos de salud más cercanos.
- Higiene personal estricta: El lavado frecuente de manos con agua y jabón o soluciones hidroalcohólicas constituye una medida eficaz para reducir la transmisión viral en situaciones de contacto social intenso.
- Uso de mascarillas cuando se presentan síntomas respiratorios: Las autoridades recomiendan el uso de mascarillas preferiblemente tipo N95 o equivalente por parte de personas con síntomas como tos, estornudos o fiebre, especialmente en espacios cerrados o durante eventos multitudinarios.
- Evitar aglomeraciones si se presentan síntomas de enfermedad: Se aconseja que las personas que se sienten enfermas o presentan signos respiratorios eviten asistir a reuniones masivas y busquen atención médica oportuna.
- Ventilación de espacios cerrados: En ambientes interiores con alta afluencia, la adecuada ventilación contribuye a disminuir la concentración de aerosoles respiratorios y reduce el riesgo de contagio.
- Información sobre historial de viajes: Los viajeros que regresen de regiones con alta circulación viral deben estar atentos a síntomas respiratorios y comunicar su historial de viaje al personal de salud para facilitar el diagnóstico.
Discusión
Aunque el riesgo de pandemia ha sido descartado por las autoridades peruanas, la presencia del subclado K de influenza A H3N2 y sus reportes en otros países subrayan la importancia de mantener sistemas de vigilancia epidemiológica robustos y promoviendo medidas preventivas comunitarias. Las recomendaciones emitidas por el Minsa se alinean con estrategias internacionales de salud pública que buscan minimizar la transmisión en periodos de alto movimiento social y proteger especialmente a poblaciones vulnerables.
Es fundamental que la comunicación de riesgos sea clara para evitar alarmismos injustificados, pero, al mismo tiempo, fomente la adopción de prácticas saludables que mitiguen la propagación de infecciones respiratorias estacionales, incluida la H3N2.
Conclusiones
La declaración del Minsa de que Perú no se encuentra ante una pandemia de influenza A H3N2 refleja una evaluación epidemiológica basada en el contexto local y global de la enfermedad. No obstante, los periodos de alta afluencia ciudadana representan momentos críticos para reforzar medidas preventivas que reduzcan la transmisión de virus respiratorios. La vacunación, higiene personal, uso adecuado de mascarillas en presencia de síntomas y la ventilación de espacios cerrados constituyen herramientas esenciales para proteger la salud pública en estas circunstancias.
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