INTENCIÓN DE VOTO A CUATRO MESES DE LAS ELECCIONES 2026: ACTORES PRINCIPALES, DINÁMICA ELECTORAL Y DESAFÍOS DE REPRESENTATIVIDAD

A pocos meses de las Elecciones Generales de 2026 en el Perú fijadas para el 12 de abril, diversas encuestas muestran un panorama electoral fragmentado, con un grupo significativo del electorado todavía indeciso o dispuesto al voto blanco/viciado, y con varios candidatos disputando el liderazgo de las preferencias. Entre ellos sobresale Rafael López Aliaga, seguido por Keiko Fujimori y Mario Vizcarra (y eventualmente otros aspirantes), aunque ninguno logra aún una ventaja clara y consolidada. Este artículo analiza los datos recientes, el contexto de competencia electoral, los riesgos de volatilidad y las implicancias institucionales para el proceso democrático de 2026.

1. Contexto electoral y metodológico

1.1 Elecciones 2026: escenario general

Las próximas Elecciones Generales del Perú están convocadas para el 12 de abril de 2026. En ellas se elegirá al presidente de la República, así como a los miembros del nuevo Congreso bicameral y representantes al Parlamento Andino.
Hasta ahora, numerosos partidos han inscrito precandidatos presidenciales; algunos ya confirmaron aspirantes, otros definirán su candidatura en elecciones internas.

1.2 Fragmentación y alto porcentaje de indecisos

Las encuestas más recientes evidencian una fragmentación significativa de las preferencias electorales. En particular, la última encuesta del organismo CPI revela que más del 50 % del electorado aún no tiene decisión firme: declara voto blanco, viciado o indecisión. Otra encuesta del Ipsos Perú refuerza este dato, situando la porción de electores sin candidato definido en porcentajes cercanos a la mitad.

Este fenómeno otorga un grado elevado de incertidumbre sobre el resultado electoral, aumentando la relevancia de la campaña en los próximos meses, así como de factores externos (contexto económico, debates, alianzas, etc.) que puedan influir en la decisión de voto.

2. Principales candidatos y precandidatos con mayor intención de voto

2.1 Panorama general de preferencias

Según CPI, Rafael López Aliaga permanece a la cabeza en intención de voto tal como en ediciones anteriores. En tanto, Ipsos también lo señala como el candidato con mayor apoyo, aunque con un nivel bajo (alrededor del 9 %).  

2.2 Otros aspirantes y el papel de los candidatos secundarios

Adicionalmente, a los tres más visibles, diversos partidos han inscrito precandidatos que podrían entrar en competencia formal si logran consolidar estructura interna, alianzas o superar las elecciones partidarias. Sin embargo, hasta ahora estos aspirantes aún no alcanzan porcentajes relevantes que les permitan disputarle el primer lugar a los mencionados.

La persistente dispersión sugiere que el electorado continúa explorando opciones, lo que deja espacio para que nuevas candidaturas u otras ya registradas modifiquen el panorama en las próximas semanas.

3. Análisis institucional y político

3.1 Ventajas de la fragmentación en contexto electoral

• La dispersión de apoyos impide que un candidato alcance una ventaja decisiva en primera vuelta lo que favorece escenarios de segunda vuelta, incentivando coaliciones o alianzas estratégicas.
• Para partidos menores o nuevos actores, esta apertura ofrece una ventana para consolidarse si logran articular propuestas atractivas o capitalizar el alto nivel de indecisos.
• Obliga a los candidatos líderes y a sus partidos a movilizar campañas más activas, proponer programas de gobierno claros, y generar confianza para captar al electorado indeciso.

3.2 Riesgos institucionales y de gobernabilidad

• Un escenario de alta fragmentación puede derivar en un Congreso fragmentado (más aún con la bicameralidad), lo que dificultaría la gobernabilidad y la formación de mayorías estables.
• Si los candidatos llegan al poder con un bajo porcentaje de respaldo efectivo (tras una segunda vuelta), la legitimidad de su mandato podría ser cuestionada por un electorado mayoritariamente indiferente o no movilizado.
• La volatilidad electoral puede traducirse en incertidumbre para inversionistas, planificación pública y los niveles de gobernabilidad nacional y regional.

3.3 Desafíos para la formación del voto informado

El elevado porcentaje de indecisos indica deficiencia en la formación de opinión ciudadana. Esto plantea la necesidad de fortalecer mecanismos de educación electoral, debates públicos, difusión seria de propuestas y supervisión del financiamiento de campañas. En un contexto de pluralidad de partidos 39 inscritos hasta ahora, la complejidad informativa para el elector promedio se incrementa.

4. Reflexiones críticas y escenarios futuros

4.1 La posibilidad de cambios abruptos en la intención de voto

Dados los niveles altos de indecisos y de voto en blanco/viciado, es probable que la decisión de voto se consolide en el último tramo antes de la elección, lo que vuelve incierta la permanencia en el liderazgo de los actuales punteros. Factores como debates presidenciales, alianzas políticas, sucesos de corrupción o cambios de contexto económico podrían alterar radicalmente el mapa electoral.

4.2 Importancia de la estructura partidaria y organización territorial

Tener un buen indicador nacional no asegura éxito electoral si el partido no cuenta con estructura territorial, presencia en provincias o capacidad de movilización elementos clave en un país diverso como el Perú. Los candidatos y partidos con mayor presencia nacional podrían tener ventaja en la medición final.

4.3 Riesgo de deslegitimación y abstención

Si la mayoría de electores considera que ninguno de los candidatos los representa (como sugiere el elevado voto en blanco/viciado), podría aumentar la abstención o el voto nulo, lo cual impactaría en la representatividad del resultado electoral.

Conclusión

A cuatro meses de las Elecciones Generales 2026 en el Perú, el panorama político presenta una alta fragmentación electoral y un electorado mayoritariamente indeciso o predispuesto al voto nulo/viciado. En ese contexto, aunque figuras como Rafael López Aliaga, Keiko Fujimori y Mario Vizcarra lideran las encuestas, sus porcentajes siguen siendo bajos y muy por debajo de lo que se requiere para una victoria en primera vuelta.

Este escenario plantea tanto oportunidades para candidatos emergentes o nuevas alianzas como riesgos para la gobernabilidad y la legitimidad. Además, resalta la urgencia de fortalecer la educación cívica, la transparencia electoral y la rendición de cuentas, con el fin de que el votante pueda decidir con información suficiente, y que el sistema democrático sea representativo, competitivo y estable.

Si lo desea, señor, puedo elaborar una proyección de posibles escenarios electorales (segunda vuelta, triunfos sorpresa, coaliciones) con base en los datos actuales de intención de voto, para ayudarle a anticipar riesgos y estrategias.