Congresistas de diversas bancadas han solicitado al Ejecutivo que imponga límites a organismos internacionales como la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH), con el objetivo de evitar su intervención en asuntos peruanos y en las decisiones del Congreso de la República. Esta solicitud surge después de que la Corte IDH requiriera al Estado peruano que presente sus observaciones sobre la solicitud de medidas provisionales formulada por los familiares de las víctimas de los casos Barrios Altos y La Cantuta. La preocupación de la Corte se manifestó el pasado 7 de junio, destacando la interferencia del Congreso en otros poderes públicos.
El congresista Fernando Rospigliosi (Fuerza Popular), uno de los autores del proyecto de ley sobre lesa humanidad, ha señalado que ya ha comenzado una campaña internacional, denominada por él como «de la mafia caviar», para evitar que su propuesta se convierta en ley. Según Rospigliosi, la intervención de la Corte IDH en este asunto es ilegítima y carece de fundamento. «Creo que el Gobierno ya debería poner en su lugar a estos señores y decirles que no se metan en cosas que son de absoluta competencia del Congreso de la República», afirmó el parlamentario, defendiendo la soberanía legislativa peruana.
María del Carmen Alva, expresidenta del Parlamento, calificó como una vergüenza la pretensión de la Corte IDH de influir en la legislación peruana, argumentando que se trata de un organismo sesgado. Alva hizo un llamado a todos los poderes del Estado a rechazar tajantemente las intrusiones de la Corte IDH y de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Por su parte, Jorge Zeballos (Renovación Popular) negó la existencia de una dictadura congresal en el Perú, asegurando que todas las decisiones se toman por consenso. Este debate refleja la tensión entre la defensa de la soberanía nacional y la observancia de compromisos internacionales en materia de derechos humanos.
Fuente: Expreso
Leave a comment